Influencia de la educación musical en el
aprendizaje de los niños y niñas del nivel inicial, de 0 a 5 años de edad
La música cumple
una función muy
importante en el desarrollo socio
afectivo del niño a enseñar a diferenciar errores y la capacidad para una mayor
y mejor participación en el aula, en la relación con los compañeros y con el
docente al compartir o interactuar con los niños y niñas a
través del juego y actividades
musicales dirigidas fundamentalmente ejercitar destrezas.
Los niños y las niñas experimentan emociones y
espontaneidad, cómo también el crecimiento de sus sentimientos estáticos, la
música produce placer y satisfacción, despierta la observación y
aceptación de todos cuanto nos rodea, les facilita la integración grupal
al compartir contando y tocando los instrumentos con los compañeros, lo que
refuerza, a su vez la noción de trabajo cooperativo
y otros indicadores de
buena convivencia, como el respeto a
la diversidad y el amor a
sus semejantes.
Los niños y las niñas descubren un nuevo
medio de comunicación y
expresión, fortalecen su autoestima conocen
y expresan sus capacidades, demuestran su experiencia en el alcance de metas;
se motiva a superar dificultades cuando participa en producciones artísticas,
se esfuerzan en aplicar correctamente los elementos básicos de la música.
La música permite valorar y ejecutar el poder descargan
así, expresan sentimientos y canalizar energías de una manera propia, sirve
como medio para expresarle el respeto hacia la vida de los demás y a la propia
música.
Por otra parte la
educación escolar es habitual para que el niño y
la niña reciban clases de educación musical. Actualmente existen numerosas investigaciones que
sitúan a la música como un factor importante el desarrollo integral del niño y
la niña en edad escolar.
Habilidades desarrolladas con la educación musical.
La educación musical es un proceso que
tiene por finalidad colaborar en el proceso educativo con miras al lograr el
desarrollo integral y armonioso del niño y la niña.
Su propósito es atender por lo general
aspectos intelectuales,
éticos, estéticos y físicos del niño y la niña a continuación mencionaremos
algunos de ellos.
· Expresan sus sentimientos rítmicos marcando
el pulso y el ritmo.
· Favorecen la adaptación al medio por
ruidos, la atención por
medio de sonidos, la concentración por voces y por noción
musical por medio de canciones.
· Exteriorización del sentido rítmico.
· Reproducen y crean ritmos, sonidos y
movimientos.
· Experimentan, descubren, escuchan,
reconocen sonidos.
La música entra en el niño y la niña de la
forma más sencilla de manifestarse, donde el niño y la niña se convierten en
sus propios creadores de forma activa.
La educación musical intenta hacer de cada
niño y niña un intérprete y ejecutor del arte, al igual buscar
despertar el deseo de presentar y expresarse a través de sus facultades
emotivas.
La música sugiere una respuesta única humana
y modo de expresarse con ésa riqueza de variedad y matices que pone la individualidad
propia.
Para posibilitar el niño y la niña la conquista de
su desarrollo armónico y de adaptación, el mundo circundante, es necesario
conocer sus capacidades sensoriales, además de trabajarse en el modelo clásico
didáctico también se trabajan desde el punto de vista operativo.
Generalmente el ritmo se asocia a lo que
percibimos a través del sonido en muchos casos se olvida que otra manifestación
de vida tiene en sí su propio ritmo, aunque no produzca sonido. El movimiento
corporal es la manifestación de ritmo propio de cada individuo su
forma natural de expresión.
En el momento que el niño mueve las manos al
son de una canción empieza su proceso de formación rítmica. Esta necesidad de
movimiento es la respuesta a una necesidad más profunda, a un afán interior de
comunicación.
Desde el primer momento la educación rítmica
se fundamenta en la actividad motriz, aunque en muchas ocasiones se basa en
observar movimientos de naturaleza para
poder imitarlos. Tendrá como principal objetivo fomentar
una manifestación libre y creativa. Para que cada niño encuentre su forma personal de
expresión.
La capacidad imaginativa del niño le llevará
a descubrir muchas más posibilidades de las ya establecidas: chasquidos de
dientes, silbidos, etc. son instrumentos que el alumno aporta como hallazgo
importante y divertido.
La Educación Musical en la Escuela Infantil.
En la escuela infantil la educación musical
tendrá como base y punto de partida el ritmo, ya que a partir de unos estímulos
sonoros puede ordenar en el tiempo sus
expresiones gestuales, motrices y verbales. Entonces sus expresiones personales
se exteriorizan ordenadas por su propio ritmo.
El estado normal
del alumno de escuela infantil es el movimiento. Es el momento de poner en
marcha las capacidades motrices que él va descubriendo, al tiempo que da
respuesta una necesidad expresiva. El dominio de
esta capacidad motora es el movimiento para la práctica instrumental que
indicaremos con el manejo de instrumentos corporales. Una vez adquirida estas
destrezas se podrán poner en sus manos sencillos instrumento percusión.
El canto es la primera actividad apropiada
para estos niños que contienen ritmo y melodía, la melodía incide más en el
campo afectivo, pero cómo también contiene elementos rítmicos, incluye así
mismo en el campo sensorial; por esta razón el niño y la niña al cantar se
mueve de manera espontánea.
Las dimensiones de la educación musical.
A lo largo de la historia de la educación musical se han desarrollado
diferentes métodos de enseñanza de
la música, el método Dalcroze,
Decarlodff y Suzuki, entre otros. Todos los métodos se basan en tres elementos
que constituyen la música y que de algún modo representan tres aspectos de la
vida del ser humano. Estos son el ritmo, la melodía y la armonía.
El ritmo:
representa el orden y la proporción en la música.
La melodía: representa
una combinación de sonidos que expresa una idea musical.
La armonía: constituyen
la estructura musical
que sostiene el ritmo y la melodía.
Si representáramos la relación entre estos
elementos las dimensiones de la vida humana podríamos afirmar que el ritmo se
vincula a las dimensiones filosóficas, la melodía se vincula la dimensión
emocional, la armonía se vincula a la dimensión intelectual.
Las clases de educación musical constituyen a
desarrollar de forma integrada los siguientes aspectos vinculados a las tres
dimensiones:
Dimensión filosófica.
Es la capacidad de reacción ante los
estímulos musicales con dominio de los movimientos corporales. Integración y
desarrollo de la percepción visual
y auditiva, mediante la combinación de secuencias de imágenes y
música.
Dimensión emocional.
Es la capacidad de expresión de sentimientos mediante
la ejecución y creación de música.
Aceptación y valoración de sí mismo y de los
demás por medio de actividades grupales de ejecución musical.
Dimensión intelectual.
· Desarrollo de la imaginación y
memorización, aprendizaje de
conceptos de orden y atención, unidos al desarrollo de la facultad de escuchar.
· El cultivo de la dimensión auditiva debe
realizarse junto al desarrollo de la capacidad de atención que en ésta edad es
corta en el tiempo y ambas no debemos desvincular la de la necesidad de
movimiento, por lo tanto que es necesaria su participación, frente al modelo
tradicional de creer lo sólo recepción.
El juego y la música en el nivel inicial.
La música asociada con el juego ofrece muchas
situaciones de aprendizaje que pueden adecuarse a las distintas edades que
componen el primer ciclo de la educación infantil. Un ejemplo de ello puede
observarse en los bebes, cuyo primer contacto con la música unida al juego lo
tiene con los llamados juegos de falda. En estos juegos en el que el adulto les
habla, les canta, les hace cosquillas o lo zarandea cariñosamente, influyen la
comunicación afectiva, el movimiento, las sensaciones las identificaciones de una
canción que empieza resultar le reconocida y la necesidad de expresarse.
En otros grupos de niños y niñas mayores,
la organización de
la clase por rincones de juegos e incluirá el rincón de la música. Éste será un
espacio lúdico y de aprendizaje donde la sonoridad y la forma de los
instrumentos serán el mayor reclamo. La exploración de este rincón responderá a
la libre iniciativa de los más pequeños, pero el adulto deberá incidir, sobre
todo, en el cuidado del material y en la elaboración de actividades y juegos
encaminados a explotar todas las posibilidades educativas.
Los niños de tres años y los más mayores de
cuatro años no pueden preparar una audición por ellos mismos, por eso no es un
rincón donde el trabajo experimental sea totalmente autónomo.
El juego, unido a la música, no sólo
potenciará aquéllos aspectos del lenguaje musical en los que queremos incidir,
sino que también nos ayudará a trabajar: la socialización, la adquisición
de normas, la
estimulación del lenguaje, el descubrimiento de las posibilidades corporales y
el espacio etc.
La música es algo mágico que, sin saber por
qué gusta a los más pequeños, que pueden escuchar atentos una canción sin
parpadear.
Debemos aprovechar éste hecho al máximo para
poder comunicarnos y trasmitirles a los niños toda una cultura y unas series
sensaciones y emociones que sólo la música saber producir.
Con la música podemos introducir a las
criaturas en el mundo de la fantasía y de la expresión cuando escuchan una
breve pieza musical, su mente puede viajar a 1000 lugares mágicos y su cuerpo
puede vibrar y sentir la necesidad de expresar lo que escucha, una expresión
que se manifestará posiblemente en el movimiento.
De este modo, la danza y el ritmo se
convierten en elementos directamente relacionados con la música. Así, pues
podemos decir que de la conexión que han de establecer los niños y las niñas
entre los que escuchan lo que pueden manifestar al escuchar.
Derivan cuatro elementos fundamentales en el
área del lenguaje y expresión musical que hay que trabajar en la escuela. Estos
elementos son: la canción, la audición, la danza y el ritmo.
Las cuatro deben interrelacionarse dentro del
aula de música y presentarse a los pequeños de manera lúdica y atractiva. Una
de estas maneras se utiliza el cuento que nos servirá de punto de partida para
desarrollar una serie de actividades.
Incidencia de la música en el aprendizaje
desarrollo de la infancia.
Atendiendo los resultados de las
investigaciones y los psicólogos de la universidad Hong
Kong, llevados a cabo con 90 niños, determinaron que los niños que estudian
música mejoran la memoria verbal. El experimento que desarrollaron consistió en
examinar a 45 niños, se encontraban integrados en orquestas escolares y que
llevaban más de cinco años tocando instrumentos y fueron comparado con los 45
que no tenía ningún tipo de noción musical. Los resultados demostraron que los
primeros memorizaron más las palabras que los que nunca había recibido
formación musical.
Esto explica que con la música se desarrolla
la parte cerebral izquierda, es la encargada de las aptitudes musicales y de la
memoria verbal. Estos estudios cobraron mayor sentido y mejores resultados si
tomamos en cuenta los trabajos realizados por Jim Clark.
Para trabajar la educación musical en forma
globalizada es necesario que impliquemos a los niños y las niñas en su propio
proceso de aprendizaje. La experiencia que adquieren con la práctica diaria
será el núcleo central de los contenidos, sobre todo en esta etapa de la educación.
La música es parte de la vida en todo país y
en toda cultura. Se usa como parte de celebraciones, experiencias religiosas,
centros comerciales, en fin en casi todas las partes escucharás algún tipo de
música, aunque nadie puede explicar la razón porque la música tiene un papel
tan importante en cada día de nuestras vidas. La música inspira, calma, excita,
y vincula a personas de toda edad y todo camino de la vida. Toque oponga algo
de música y verá como los niños responden.
La música y el Desarrollo Emocional.
Definitivamente la música tiene un impacto
emocional. Si piensas en una canción una pieza musical que despierta emociones
fuertes, siempre que las escuche es casi todo el mundo es conmovido por el
poder de la música.
Si su hijo en edad preescolar tiene
sueño en la mañana, o si está triste, pueden cantar oponer música alegre que le
hace saltar y moverse.
La música y el desarrollo físico.
No se puede bailar sin música. La música y el
movimiento naturalmente se corresponden. Los niños responden a la música más
naturalmente por moverse estar activos, les
ayuda a comprender sobre el ritmo, la coordinación y la orientación. La maestra
puede usar la música para animar a los niños a marchar, saltar o hacer
cualquier otro tipo de actividad físico o mental.
La música en el desarrollo cognoscitivo.
Los niños que comienzan a comunicar y los de
la edad preescolar les encantan los ritmos y las canciones infantiles, no
solamente disfrutan de ellas, sino que aprenden sobre números, letras y
sonidos. Los cerebros de los niños se desarrollan más rápidamente cuando son
muy pequeños, con el 80% del desarrollo ocurriendo antes de los tres años, y
luego el 90% antes de los cinco años, la música ayuda a hacer conexiones en
el cerebro.
Cuando un niño hace actividades creativas e
inventa sus propios poemas y
propias canciones aumenta también su conocimiento de palabras y sonidos.
Aumentan las conexiones en su cerebro, no importa la clase de música que
escuche o crear, todo tipo de música tiene su importancia.
Como incorporar la música en las actividades de
aprendizaje.
Los niños y las niñas disfrutan de la música
si incorporamos la música en las actividades diarias de los niños, el
aprendizaje será más divertido, contamos una canción para limpiar, para colocar
los juguetes en
su lugar, en fin para todas las actividades.
A los niños y las niñas les encantan las
rutinas y las actividades así como también el aprendizaje se hacen más
divertidas con canciones y música forman parte de las rutinas.
A los niños les encanta escuchar sus propias
voces. Grabe a sus alumnos cantando y deben escuchar la grabación, también
puede poner a un niño agravar una parte y a otro otra parte y cuando escuche la
grabación cada niño cada niña puede averiguar quién está cantando en cada
parte, en esta actividad ayuda mejorar sus habilidades de audición. En fin la
música forma parte importante de la experiencia humana, además es un vehículo
creativo, les permite a los niños, expresarse de su propia manera, como también
contribuye su desarrollo total.
La obra artística literaria favorece el
desarrollo de sentimientos estéticos, así como la aplicación del conocimiento
acerca del mundo circundante.
Camila Henríquez decía que la enseñanza de
la literatura es
en enseñanza artística porque desarrolla el dominio de la palabra por ende, la
literatura manejada por niños debe ser en sí misma hermosa y esta hermosura se
expresa mediante el juego de palabras que es posible lograr a través de la
escritura de textos literarios infantiles.
Las imágenes literarias a través de un
adecuado manejo de la palabra, desarrollan una de las capacidades básicas del
intelecto, la capacidad de abstracción uno de los géneros que más inciden en
este sentido es la poesía,
porque el lenguaje poético es menos directo que la prosa.
Los sentimientos de amor, ternura,
compasión, solidaridad, compañerismo y otros, pueden trabajarse a través de
textos literarios infantiles influyendo de este modo en la educación y en la
formación de la personalidad del
niño.
El desarrollo musical en los primeros años de escolaridad
de los niños y niñas.
A los cinco años los niños poseen un amplio
repertorio de canciones tradicionales infantiles estándar de su cultura, con
las cuales pueden realizar tareas de reconocimiento y memoria mucho mejor que
con el material musical no familiar.
Se ha realizado una cantidad de estudios
longitudinales para investigar el desarrollo de la habilidad de los niños para
reproducir con precisión canciones que les han sido presentadas.
Al parecer, hay consenso en cuanto a que,
primero, se aprenden las palabras, luego, el ritmo, contornos e intervalos, en
este orden; con la edad, el desempeño mejora
gradualmente y puede repuntar hacia el final de la infancia.
A los cinco años más o menos, se ve
claramente que los niños tratan de llenar los detalles de los esbozos de la
canción de la etapa previa; sus intentos son modelos muy identificables de
canciones de la cultura. Unos investigadores realizaron un estudio de
observación detallado del desarrollo en este periodo, enseñando un grupo de
cinco niños de 4 a 5 años durante un año, una canción tradicional que ellos
llamaron la canción de Charlie, un grupo comparativo de estudiantes de música
de tercer nivel también la aprendió durante un periodo mucho más corto con esto
quieren dar a entender el canto de los niños, los valores cuantitativos
de altura, intervalos, duraciones, reconocibles, si bien aún no está totalmente
desarrollada .etc.
Los que los hace excitante, sin embargo, es
que ponen el estudio del desarrollo musical a la par con el desarrollo
paralelos en sipcoling-ística del desarrollo y en psicología comitiva; no cabe
duda de que esta aproximación va alcanzar una importancia cada vez mayor en la
psicología. Los esquemas de contorno poseen tres elementos importantes: un
arco, un nivel de organización de alturas y rango de movimientos melódicos, el
marco tonal es el tamaño del intervalo dentro del cual se cantan las notas de
la canción. Las alturas de límites definidas por el intervalo pueden estar
conectadas, tanto por lo que da visón ya más altos en los cuales los espacios
intermedios no está en rellenos con notas, como por pasos donde si las hay. El
rango de movimientos melódicos se refiere al patrón denota ascendentes y
descendentes dentro de un canto no dado.
El desarrollo de las habilidades técnicas probablemente
sean las primeras en emerger y en desarrollarse; en las primeras etapas, esto
se pone de manifiesto a través de diferentes tipos de movimientos físicos, como
el balanceo, movimientos de cabeza, el columpiarse etc. La investigación Moog
1976, sobre las respuestas de los bebés a canciones que se les cantaban, mostró
que aproximadamente una décima parte de estos sujetos entre 18 / 24 meses de
edad podían adaptar sus movimientos al ritmo de la música por breves períodos
de tiempo la mayor edad, más se incrementaban estos períodos, pese que encontró
Moog una maseta entre los niños/as de 3 a 4 años de edad, cuando al parecer, en
adelantos perceptibles en la condición entre música y movimiento.
Poesía y canciones
en el lenguaje del niño de 0 a 5 años.
La modalidad del lenguaje poético, tanto si
se trata de poesía como de canciones, desde muy pequeño hay que trabajarlas
básicamente nivel oral.
Tenemos que intentar hacer disfrutar a los
niños y las niñas cuando escuchan un poema o cantan una canción, tenemos que
mostrarles el tipo de lenguaje poético. Tienen que saber que estos textos han
sido escritos por personas que nos explican hechos que pasa en el mundo, que
reflejan los sentimientos de seres humanos de una manera bonita, que cuando los
oímos suenan bien, tienen musicalidad. Le debemos explicar a los niños y a las
niñas que la manera de escribirlo es distinto de como escribimos un cuento una
historia, que muchas veces las palabras tienen un doble sentido, que objetos
que no tienen vida propia, en los poemas.
La poesía es un tipo de expresión muy
peculiar, tanto por la sensibilidad que comparte, como por sus características lingüísticas.
En el lenguaje poético encontramos muchas
metáforas simbolismo; en un léxico cuidado a menudo se pueden hacer recursos lingüísticos
que son propios de lenguaje oral, ni de otros lenguajes.
El lenguaje poético nos servirá para
ejercitar la memoria, ya que en las clases desde párvulo, se debe citar y
aprenden pequeños poemas y canciones.
Los hay para cada ocasión y adecuado a
diferentes edades. Lo que debemos hacer cuando se aprende un poema o una
canción es poner esta situación a los niños y niñas a quien va dirigido, de que
tema nos habla, quien lo escribió y cuáles eran sus sentimientos cuando los
compuso.
Existen diferentes aspectos que nos conducen a trabajar
estas modalidades:
Lenguaje rítmico:
facilita la memorización.
Conocer un texto de memoria: facilita la memorización.
El gran repertorio de poesías que
existe nos permite encontrar alguno referente al centro de interés elegido y
adecuado a cada nivel, así como trabajar con las palabras, las frases y los
textos.
Las canciones y las poesías que elegimos
tienen que ser cercanas a los niños y sencillas ligadas a nuestra cultura. En
la biblioteca de
la clase podría haber libros de
poemas para que el alumno pudiera mirarle o leer, copiar según la edad.
Deberíamos conseguir que estos libros fueran de autores conocidos y poemas
escritos para niños como ellos.
El primer ciclo de primaria, en la clase,
también debería haber un sitio para dejar los poemas que se hayan inventado los
niños y las niñas del aula, un lugar donde pudiesen exponer sus producciones.
Si en las escuelas hay un especialista de
música, sería recomendable que se coordinaran, saber que canción se trabajar a
lo largo de los ciclos y explicarle el trabajo que haremos en lenguaje con las
condiciones que enseñan en los primeros cursos, el trabajo básicamente será
oral.
Una actividad muy interesante para todos los
cursos sería organizar un recital de poemas, si fuera posible que lo
protagonizara una persona que se dedicará a ellos podríamos ayudarle a
comprender su sentido, los elementos que los componen. etc.
En otra ocasión, algunos alumnos de primer
ciclo de primaria pueden prepararse algunos poemas, inventados por ellos y
ellas, y recitarlos a otras clases de la escuela. Esta actividad ayudaría que
los niños y las niñas vieran que sus producciones no sólo sirven para que
únicamente las disfruten ellos y ellas sino que también lo escuchan los
compañeros y compañeras del centro.
En el primer ciclo de primaria, en la clase
de lenguaje, podemos aprovechar los poemas y las canciones para trabajar las
diferentes categorías (nombre, adjetivo, verbo, etc.) y para acercarnos más a
la ortografía. Se
pueden hacer lo mismo con las canciones trabajadas, se puede organizar un canto
de canciones, a nivel de ciclo o de escuela, junto con especialista de música,
y además de cantarlas, explicar el trabajo que hemos realizado la clase, quien
las escribió, por qué, a quien iba dirigida, si nos explican una historia, etc.
El aprendizaje del lector-escritura desde una
perspectiva.
Desarrollo musical en el nivel preescolar.
En torno a la
educación musical en el preescolar, nos referiremos en primer término al
potencial musical del niño y la niña, por lo que es lo mismo a su capacidad
innata para la música. Eso es así, porque el sentido de actividad musical en
las edades tempranas y preescolares, como en todo proceso de iniciación musical
que ocurre en este período, es a nuestro modo de ver, el desarrollar y
enriquecer la actividad natural y espontánea que tiene todo niño y niña hacia
la música.
La afirmación de todo niño y niña posee en
potencial aptitudes para la música, se fundamenta en los estudios sobre los
inicios de la conducta musical
en el / la niña desde su más tierna edad manifiesta un período de conducta
musical, me atrae todo aquello que suena o se mueve, realiza movimientos
técnicos acompañados o vocalizaciones, repite y produce sonidos con voz,
juguetes etc.